Señor
Francisco Vidal
Ministro Secretario General
Del Gobierno de la Sra. Bachelet
PRESENTE
Vocero Sr. Vidal:
Soy la madre de Rafael y Eduardo Vergara Toledo. Me dirijo a usted después de casi dos meses del 29 de marzo, día en que nosotros como familia y el pueblo pobre al que pertenecemos, conmemoramos los 23 años del asesinato de nuestros amados hijos por parte de los matones a sueldo pertenecientes a la Institución de Carabineros de Chile.
Yo le habría escrito inmediatamente después de escucharlo amenazarnos de que nos 'iba a dar con todo', pero fue bueno esperar un poco, porque primero dejé salir toda mi ira y mi profunda pena por lo que usted nos hizo ese día y en el intertanto salió el fallo dictado por el juez de fuero Don Carlos Gajardo, donde queda confirmada la actitud cobarde y alevosa de carabineros, que desde siempre ha sido así. Durante toda mi vida los he visto actuar con absoluta falta de respeto por los derechos de los trabajadores, estudiantes, mujeres, niños y, en especial, una falta de respeto por su derecho a la vida, para ellos nuestra vida no vale nada. Siempre, durante todos los gobiernos que he conocido (excepto el gobierno de Salvador Allende donde no se asesinó a nadie) se ha asesinado a miles de nosotros y todo ha quedado tapado, negado. Es más, para demostrar su absoluta complacencia con los hechos represivos de estos sicarios, los gobiernos se han dado el lujo de ponerle el nombre de los presidentes de turno a calles importantes de distintas ciudades de nuestro país. Y, por otro lado, esta Institución que le pertenece a ustedes los ricos, la burguesía, los poderosos, son serviles, arrastrados y hacen vista gorda de los crímenes y los grandes robos que han perpetrado a lo largo de nuestra historia y de la droga, el alcoholismo y la violencia de la que ustedes y sus hijos abusan. Nunca he visto un allanamiento para el barrio alto como lo hacen en las precarias casas de nosotros, nunca he visto que hostiguen a sus hijos con la ley de 'agenda corta' que usted bautizó y que fue hecha para atacarnos a nosotros. El caso más reciente y escandaloso es el del mil veces maldito asesino dictador y ladrón Ramón Pinochet y de su familia y sus hijitos y nietitos ladrones y cómplices de sus fechorías, a quienes jamás han osado, por parte de ningún gobierno de la concertación, de tratar como tal y con la fiereza con que se trata a los jóvenes que se atreven a recuperar un poco del dinero que por años nos han robado. Para ellos 'que se sequen en la cárcel, pero el viejo al que tanto miedo le tenían murió de viejo, tranquilo y sin ser humillado aquí en el país donde tanto mal hizo a los pobres.
Francisco Vidal
Ministro Secretario General
Del Gobierno de la Sra. Bachelet
PRESENTE
Vocero Sr. Vidal:
Soy la madre de Rafael y Eduardo Vergara Toledo. Me dirijo a usted después de casi dos meses del 29 de marzo, día en que nosotros como familia y el pueblo pobre al que pertenecemos, conmemoramos los 23 años del asesinato de nuestros amados hijos por parte de los matones a sueldo pertenecientes a la Institución de Carabineros de Chile.
Yo le habría escrito inmediatamente después de escucharlo amenazarnos de que nos 'iba a dar con todo', pero fue bueno esperar un poco, porque primero dejé salir toda mi ira y mi profunda pena por lo que usted nos hizo ese día y en el intertanto salió el fallo dictado por el juez de fuero Don Carlos Gajardo, donde queda confirmada la actitud cobarde y alevosa de carabineros, que desde siempre ha sido así. Durante toda mi vida los he visto actuar con absoluta falta de respeto por los derechos de los trabajadores, estudiantes, mujeres, niños y, en especial, una falta de respeto por su derecho a la vida, para ellos nuestra vida no vale nada. Siempre, durante todos los gobiernos que he conocido (excepto el gobierno de Salvador Allende donde no se asesinó a nadie) se ha asesinado a miles de nosotros y todo ha quedado tapado, negado. Es más, para demostrar su absoluta complacencia con los hechos represivos de estos sicarios, los gobiernos se han dado el lujo de ponerle el nombre de los presidentes de turno a calles importantes de distintas ciudades de nuestro país. Y, por otro lado, esta Institución que le pertenece a ustedes los ricos, la burguesía, los poderosos, son serviles, arrastrados y hacen vista gorda de los crímenes y los grandes robos que han perpetrado a lo largo de nuestra historia y de la droga, el alcoholismo y la violencia de la que ustedes y sus hijos abusan. Nunca he visto un allanamiento para el barrio alto como lo hacen en las precarias casas de nosotros, nunca he visto que hostiguen a sus hijos con la ley de 'agenda corta' que usted bautizó y que fue hecha para atacarnos a nosotros. El caso más reciente y escandaloso es el del mil veces maldito asesino dictador y ladrón Ramón Pinochet y de su familia y sus hijitos y nietitos ladrones y cómplices de sus fechorías, a quienes jamás han osado, por parte de ningún gobierno de la concertación, de tratar como tal y con la fiereza con que se trata a los jóvenes que se atreven a recuperar un poco del dinero que por años nos han robado. Para ellos 'que se sequen en la cárcel, pero el viejo al que tanto miedo le tenían murió de viejo, tranquilo y sin ser humillado aquí en el país donde tanto mal hizo a los pobres.
Bueno, debo reconocer que este 29 de marzo 'nos dio con todo', Sr. Vocero Vidal, miles de personas fueron golpeadas sin misericordia y a mansalva, personas que no tenían mucho que ver con la actividad del 29, muchos fueron sacados de sus casas y golpeados delante de sus hijos, costillas rotas, cabezas partidas a palos, casas allanadas, niños aterrorizados y ancianos maltratados, ahogados con los gases, miles de vehículos blindados rodeándonos, sólo alrededor de mi casa había más de cien y eran más de mil sus matones amenazándonos, con sus armas largas, con gases, con su agua sucia, hiriéndonos con sus risotadas y sus palabrotas, hiriéndonos con su
sola presencia oscura y siniestra.
Hubo cientos de detenidos al azar, sin discriminación, cientos de sicarios descargando sus fusiles en las calles… y lo más grave… el asesinato frío y cobarde de dos jóvenes. Uno de ellos asesinado
por sus matones con un disparo en el pecho a menos de un metro de distancia, en una de las calles de Villa Francia, un joven desarmado, aterrorizado ante la presencia agresiva de estos matones que le dispararon porque tenían la orden de matar. El nombre de este joven, René Palma Mancilla y tenía 24 años.
El otro joven asesinado también por sus matones a sueldo se llamaba Jhoni Cariqueo, quien fue golpeado violentamente entre varios, como siempre lo hacen con la gente desarmada, a pesar de las advertencias del joven de que era enfermo del corazón, después lo soltaron, porque no tenían de qué acusarlo y llegando a su casa murió en los brazos de su madre. ¿No le parece que el panorama descrito se parece mucho al que sufrimos hace algunos años atrás? La violencia se quedó pegada en los muros de esa casa que llaman la Moneda y todos los gobiernos de la
concertación, pero especialmente este del que usted es vocero, se han contagiado de esa violencia. El miedo y la ignorancia están detrás de todo este actuar de su gobierno. Es más fácil gobernar con el garrote ¿verdad?
El motivo de esta carta, Sr. Vocero, es decirle cuánto lo desprecio a usted y a su gobierno, cuánto
desprecio a sus instituciones armadas, matones a sueldo, sicarios al servicio de la burguesía, cuánto desprecio a su 'Justicia', cuánto desprecio sus riquezas y sus vidas de mierda.
Y le digo de corazón que espero que algún día esas instituciones de matones acostumbrados a maltratar a gente desarmada se vean realmente enfrentadas a una fuerza parecida, ahí cambiará la cosa radicalmente, ahí arrancarán como ratones… ojalá yo lo pueda ver antes de morirme.
Y espero que no crea que el día 29 de marzo se va a acabar. JAMAS SE ACABARA, porque la 'justicia', cuando no es oportuna ya no es justicia y el día del joven combatiente seguirá siendo un dolor de cabeza para ustedes y para los gobiernos que sigan, porque los jóvenes ya lo hicieron suyo, para reivindicar sus problemas, sus anhelos de justicia y libertad.
Y finalmente, le pediría que mirara de vez en cuando a hombres de verdad como fueron Salvador Allende, nuestro presidente, el hombre que no nos tuvo miedo nunca, que jamás se encerró en la Moneda ni en el Congreso con rejas y miles de matones rodeándolos. También sería un ejemplo
para usted Víctor Jara, un hombre que no le tenía miedo a los pobres, no le hacía asco a nuestras miserias y siempre aparece rodeado de niños morenos, mocosos, sucios, con potitos embarrados viviendo entre los animales. Espero que a pesar de su arrogancia, de su gigantesco orgullo y de su bravuconería se atreva a leer estas líneas de una madre adolorida, pero no loca, estoy en mis plenos cabales y si quiere un informe psiquiátrico puede pedirlo al Sr. Carlos Zúñiga, mi siquiatra, quien le dará con gusto un informe sobre mi salud mental. Soy un agente moral consciente y con libre albedrío.
LUISA TOLEDO SEPULVEDA
Cédula de Identidad 4.667.381-6
Santiago, Villa Francia, 21 de mayo de 2008
sola presencia oscura y siniestra.
Hubo cientos de detenidos al azar, sin discriminación, cientos de sicarios descargando sus fusiles en las calles… y lo más grave… el asesinato frío y cobarde de dos jóvenes. Uno de ellos asesinado
por sus matones con un disparo en el pecho a menos de un metro de distancia, en una de las calles de Villa Francia, un joven desarmado, aterrorizado ante la presencia agresiva de estos matones que le dispararon porque tenían la orden de matar. El nombre de este joven, René Palma Mancilla y tenía 24 años.
El otro joven asesinado también por sus matones a sueldo se llamaba Jhoni Cariqueo, quien fue golpeado violentamente entre varios, como siempre lo hacen con la gente desarmada, a pesar de las advertencias del joven de que era enfermo del corazón, después lo soltaron, porque no tenían de qué acusarlo y llegando a su casa murió en los brazos de su madre. ¿No le parece que el panorama descrito se parece mucho al que sufrimos hace algunos años atrás? La violencia se quedó pegada en los muros de esa casa que llaman la Moneda y todos los gobiernos de la
concertación, pero especialmente este del que usted es vocero, se han contagiado de esa violencia. El miedo y la ignorancia están detrás de todo este actuar de su gobierno. Es más fácil gobernar con el garrote ¿verdad?
El motivo de esta carta, Sr. Vocero, es decirle cuánto lo desprecio a usted y a su gobierno, cuánto
desprecio a sus instituciones armadas, matones a sueldo, sicarios al servicio de la burguesía, cuánto desprecio a su 'Justicia', cuánto desprecio sus riquezas y sus vidas de mierda.
Y le digo de corazón que espero que algún día esas instituciones de matones acostumbrados a maltratar a gente desarmada se vean realmente enfrentadas a una fuerza parecida, ahí cambiará la cosa radicalmente, ahí arrancarán como ratones… ojalá yo lo pueda ver antes de morirme.
Y espero que no crea que el día 29 de marzo se va a acabar. JAMAS SE ACABARA, porque la 'justicia', cuando no es oportuna ya no es justicia y el día del joven combatiente seguirá siendo un dolor de cabeza para ustedes y para los gobiernos que sigan, porque los jóvenes ya lo hicieron suyo, para reivindicar sus problemas, sus anhelos de justicia y libertad.
Y finalmente, le pediría que mirara de vez en cuando a hombres de verdad como fueron Salvador Allende, nuestro presidente, el hombre que no nos tuvo miedo nunca, que jamás se encerró en la Moneda ni en el Congreso con rejas y miles de matones rodeándolos. También sería un ejemplo
para usted Víctor Jara, un hombre que no le tenía miedo a los pobres, no le hacía asco a nuestras miserias y siempre aparece rodeado de niños morenos, mocosos, sucios, con potitos embarrados viviendo entre los animales. Espero que a pesar de su arrogancia, de su gigantesco orgullo y de su bravuconería se atreva a leer estas líneas de una madre adolorida, pero no loca, estoy en mis plenos cabales y si quiere un informe psiquiátrico puede pedirlo al Sr. Carlos Zúñiga, mi siquiatra, quien le dará con gusto un informe sobre mi salud mental. Soy un agente moral consciente y con libre albedrío.
LUISA TOLEDO SEPULVEDA
Cédula de Identidad 4.667.381-6
Santiago, Villa Francia, 21 de mayo de 2008