martes, 6 de octubre de 2009

11º Encuentro Experiencias Liberación


“Porque somos diferentes queremos soñar juntxs”

Bajo este lema se efectuó el 11 Encuentro de Liberación en la ciudad de Viña del Mar. Las organizaciones convocadas se propusieron relevar la diversidad como el motivo central en torno al cual reflexionar, dialogar, compartir y celebrar. Paneles de diferentes grupos dieron la bienvenida a lxs participantes y después del saludo de Raúl Rosales a nombre del CEDM, se efectuó un panel con experiencias locales desde las mujeres con Inés Cifuentes de “Para ti mujer”, la ecología a cargo de Héctor Fernández, del pueblo mapuche urbano con Cecilia Nahuelquin y desde la diversidad sexual en la voz de Eliana Rodríguez de la agrupación de madres de gays y lesbianas de Acción Gay. Un breve compartir en sala y un reponedor café, fueron el enlace ideal para pasar a los talleres en los que se trabajó durante la mañana: “Auto liberación Interior” de la Iglesia Cristiana para la Comunidad de Villa Hermosa, “Masculinidad en nuestra población” de Corporación de Educación y Cultura EKOSOL, "Ecología y teología, propuestas para una ética y espiritualidad ecológicas" de la Coalición Ecuménica por el Cuidado de la Creación, “Lxs empobrecidxs en AL y la Teología de la Liberación” de los Comités Oscar Romero, “Vivir en el cuerpo” de CAPACITAR, “Anunciar esperanza, viviendo con VIH” de Casa Betesda, “Derechos humanos y globalización” dado por la Comisión Ética contra la Tortura y Observatorio de la Escuela de las Américas, y "Lectura comunitaria de la Biblia, un camino de sueños, esperanza y liberación” de la Iglesia Cristiana Bautista Nueva Esperanza.
Empanadas, fruta y todo lo que se puso sobre la mesa para compartir hizo que se disfrutara de un grato almuerzo comunitario con un bello mar de fondo y de postre, el merecido reconocimiento al padre Hernán LEEMRIJSE, por sus 50 años de sacerdocio comprometido con Jesús y la causa del reino. Luego vino el turno de Imogen Mark que nos hizo conectarnos con nosotrxs mismxs y armonizar con los demás por medio de danzas circulares.
En la tarde la creatividad se hizo presente en el plenario con audio, afiche, proclamas y representaciones, intercaladas con el apoyo de Victoria Martínez que nos hizo contactarnos con el cuerpo, el nuestro y el de lxs demás. Ya hacia el fin del día, la poeta mapuche Cecilia Nahuelquin dio paso a la celebración, recordando que Mari Mari, el saludo mapuche es “tus 10 y mis 10”, “tu mano y la mía” y conmoviendo hasta las entrañas con su grito telúrico de Genecheeeeeen... Fue el momento en que la diversidad se hizo voz, gesto, palabra, signo, canto, abrazo luz y suma de lo vivido, recordándonos con sencillez que todxs somos diferentes y semejantes a la vez.
Loreto Fernández

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