GERARDI, profeta y mártir de Guatemala

A LOS 10 AÑOS DEL ASESINATO DEL OBISPO JUAN GERARDI
EL PUEBLO DE GUATEMALA TESTIMONIA SU “MEMORIA VIVA”

En el marco de la Asamblea Mundial de los Comités Oscar Romero del Mundo (Sicsal), con la presencia de dicho Comité chileno junto a otros 20 países, que acompañaron este tan importante evento del pueblo guatemalteco, con presencias tan importantes como el Obispo de Osaka D. Miguel Ovo (Japón) y nuestro tan conocido y querido D. Samuel Ruiz de Chiapas.

El objetivo de todo este evento era, movilizar a los sectores eclesiales, sociales y juveniles mediante actividades artísticas, culturales y religiosas para destacar el legado de Monseñor Gerardi en la construcción de la Paz, bajo el lema “Memoria Viva para una Guatemala Distinta”. Por cierto que el conjunto de actividades mostraron un pueblo con memoria, una historia terriblemente dolorosa para los y las indígenas y pobres y especialmente la talla de un obispo Gerardi, que supo estar a la altura de su pueblo y de su maestro Jesús de Nazareth, cuyo testimonio profético y martirial, inunda de esperanza al mundo de los excluidos-as de Guatemala.

El evento central fue un seminario internacional en la Universidad Rafael Landivar, “Construyendo la Paz desde la Verdad”, con ponencias de teólogos y heroicos-as testigos-as de las represión pasada y presente, también de humildes campesinos que relataron sus testimonios martiriales de los años de la mas artera represión militar, como D. Marcelino, que emocionaron a todo el auditorio.
También allá se siguió con mucho interés, una ponencia del connotado abogado de dd.hh. el chileno, Roberto Garretón .

Fuera de la universidad, como suele ocurrir en estas celebraciones, tuvo dos escenarios, un la más oficial y solemne, que incluyó el acto de inauguración de la Semana de Mns. Gerardi, cuyo marco fue el Palacio de Gobierno, donde el Presidente de la Republica, reconoció la responsabilidad del Estado en éste y todos los abominables crímenes recogidos por Remhi en el informe “Guatemala nunca más” que gatilló el cruel asesinato del Obispo, responsable de dicho documento, a los dos días de haberlo entregado al país desde la Catedral capitalina.

La misma basílica fue escenario propicio para un homenaje de la Premio Nóbel Rigoberta Menchú a Gerardi, presentación de corales infantiles que difunden la memoria de su país con su canto y una Misa de 10° Aniversario, presidida por el cardenal arzobispo de Santiago de Guatemala, Rodolfo Quezada, quien ante las máximas autoridades de la nación, habló con mucha valentía, sobre la gravedad del crimen de Gerardi, exigiendo al Estado el compromiso de asumir la causa de la justicia. Todo Guatemala sabe que el crimen salio de un oscuro cuerpo de seguridad de Gobierno, pero ningún juez se ha atrevido en diez años a profundizar en las pruebas que llevan a los responsables intelectuales.

Por otro lado, el pueblo, sus comunidades y sus organizaciones, mostraros su clamor por la justicia, búsqueda de desaparecidos-as y reparación a las familias de todas las victimas de años de cruel genocidio, con más de 500 masacres por parte del ejercito y cuerpos de seguridad, con un saldo superior a 300.000 asesinados en las más crueles formas imaginables. Ello en el marco de una gran marcha popular por las calles de Guatemala, donde llamaba la atención la presencia de gran cantidad de jóvenes religiosos-as.

Un hermoso acto artístico en la Plaza donde fue asesinado Gerardi, puso colofón a esta gran celebración, que eleva a Dios los lamentos de este pueblo, de este bellísimo país, donde las oligarquías, las mafias de la droga, de trafico de niños-as, de traslado de emigrantes a Estados Unidos, entre otras, donde los y las indígenas y campesinos-as, siguen viviendo el desprecio total a sus derechos, ante un estado que no puede o no intenta jugarse por cambios reales.

Concluyendo y buscando las aguas profundas de lo anterior, coincidiendo con la relectura de la talla humana y cristiana de Gerardi como profeta y mártir, hay un eco muy fuerte en Guatemala, es el grito de este pueblo sencillo, que desde su vida a merced de la explotación, el abandono, la violencia desde el estado, el poder económico y desde las bandas delictuales, reclama nuestra solidaridad, a la vez que en la sencillez de sus gentes, en el brillo de sus ojos de los niños, niñas jóvenes y adultos-as, como la Hna. Raquel Saravia, rostro visible de una organización, que hizo un trabajo impresionante estos días, haciéndonos sentir en casa. En ellas y ellos, se percibe la esperanza , de que otra Guatemala y otro mundo es posible, si sumamos las potencialidades que ahí se hicieron presentes y escuchamos la voz de nuestros-as miles de mártires, como Gerardi, memorias vivas del Resucitado, en medio de nuestras luchas, dolores y alegrías.

Jose Frias
Comité Oscar Romero de Chile
http://www.sicsal.net/http://reflexionvalpo.blogspot.com/